Cuando Benjamin Franklin dijo es mejor acostarse sin cenar que levantarse con deudas
no contaba con que las futuras generaciones íbamos a poder generar diferentes tipos de deudas sin apenas salir de casa.
Solo tener derecho a encender la luz o abrir un grifo ya nos hace susceptibles de crear deudas de manera continua y nos convierten en candidatos a deudores de forma permanentemente.
Atrás quedaron los tiempos en que para endeudarte debía existir una especie de pacto entre caballeros que ponía de acuerdo a un comprador y un vendedor, y donde las deudas eran mucho más identificables.
¿Acaso sabe alguien cuánto se endeuda cada día y con cuántos tipos de deudas distintos?
Índice del contenido
- ¿Qué es una deuda?
- Tipos de deudas
- Tipos de deudas en función del emisor
- Tipos de deuda en función de la calidad crediticia
- Tipos de deudas según la titulación de la deuda
- Tipos de deuda en función de la finalidad
- Tipos de deudas clasificadas por la Ley Segunda Oportunidad
- Importancia de reconocer las tipos de deuda que uno tiene
¿Qué es una deuda?
Dejando a un lado las deudas morales que muchos tenemos y centrándonos solo en las deudas de tipo económico, en términos generales, una deuda es una obligación financiera que una persona o entidad adquiere con otra, y que se compromete a devolver.
La deuda acordada tiene que devolverse en un plazo determinado y suele ir acompañada de intereses.
No cumplir con esta obligación nos puede acarrear consecuencias muy negativas: acumulación de intereses, deterioro de la calificación crediticia o acciones legales por parte del acreedor.
Algunos ejemplos de deudas son:
- Una hipoteca que una familia adquiere para comprar una vivienda.
- Un préstamo estudiantil para financiar un máster universitario.
- Una tarjeta de crédito usada para realizar compras y que se debe pagar mensualmente.
Tipos de deudas
Contraemos deudas de distinta índole por sistema. No solo las más evidentes, como pueden ser las producidas por usar la tarjeta del supermercado o pedir un préstamo personal. También nos endeudamos al darnos una ducha, ver una película en Netflix, hacer una llamada o al pedir dinero a un amigo (siempre que pensemos devolvérselo).
Técnicamente, los gastos del hogar no son deudas en sí mismos, pero son servicios que adquieres bajo la responsabilidad de pagar por ellos.
Cuando los recibos de los gastos del hogar no se pagan a tiempo se convierten en deudas.
Así que, si tienes deudas de dinero, estate bien atento/a porque a continuación detallaré cuáles son los tipos de deudas, qué tipos son los más peligrosos e incluso te indicaré qué tipos de deudas puedes dejar de pagar con el amparo de la Ley.
A modo de resumen, vamos a clasificar 5 grandes grupos de deudas:
- Deudas en función del emisor.
- Deuda según la calidad crediticia.
- Deuda conforme a la titulación de la deuda.
- Deudas en función de la finalidad.
- Deudas Ley Segunda Oportunidad.
Tipos de deudas en función del emisor
El mundo financiero está repleto de diferentes instrumentos y obligaciones, y una forma de clasificar las deudas es en función de quién emite la deuda. Dependiendo del emisor, las características, riesgos y beneficios de la deuda pueden variar sustancialmente.
Típicamente, los emisores principales se dividen en dos grandes categorías: entidades públicas y entidades privadas.
Mientras que las primeras, como los gobiernos, suelen emitir deuda para financiar proyectos públicos o equilibrar presupuestos, las segundas, como las empresas, lo hacen con el objetivo de financiar sus operaciones, inversiones o expansión.
Deuda pública
La deuda pública es la deuda que tiene el Estado. Es decir, en España es la deuda que tienen Gobierno Central, las Autonomías y los Ayuntamientos. Son inversiones nacionales e internacionales que utiliza para obtener financiación. Por lo general, la deuda pública se representa en forma de Letras del Tesoro, Obligaciones y Bonos del Estado.
Asimismo, también se habla de deuda pública cuando un particular o una empresa contrae deuda con alguna de las distintas administraciones públicas.
Deuda privada
La deuda privada es la deuda que tiene una persona física o jurídica (particulares, autónomos y empresas). Es decir, el tipo de deuda que tenemos todos.
Son deudas que contraemos, por ejemplo, al aplazar un gasto o pedir un préstamo en una entidad financiera. La entidad, a cambio nos cobrarán una serie de intereses que dependerán de diferentes factores.
Tipos de deuda en función de la calidad crediticia
La calidad crediticia es un indicador esencial del mundo financiero mediante el que las entidades financieras evalúan la capacidad de un emisor para cumplir con sus obligaciones de deuda.
Esta evaluación determinará si se tiene una calidad crediticia baja y, por tanto, muchas probabilidades de no poder hacer frente a los pagos o, por el contrario, una capacidad crediticia alta, en cuyo caso sí se podrían asumir los pagos.
Dicho con otras palabras, la calidad crediticia es la “capacidad de una persona física o jurídica de pagar una deuda”.
Eso quiere decir que, a menos calidad crediticia, menos posibilidades de pagar los créditos y, como en este caso es la propia entidad financiera quien asume el riesgo de impago, algunos autores consideran que la calidad crediticia hace referencia al quien concede el préstamo.
Dentro de la deuda en función de la calidad crediticia encontramos 4 tipos:
Deuda soberana
La deuda soberana hace referencia a la deuda pública, ya que es la que adquieren los estados. Como disponen de gran capacidad para hacer frente a sus obligaciones de pago, tiene una capacidad crediticia muy alta.
Deuda Bancaria
La deuda bancaria es aquella que adquieren particulares y autónomos con las entidades financieras: hipotecas, tarjetas de crédito, préstamos personales…
Deuda corporativa
Las deudas corporativas son adquiridas por personas físicas o jurídicas. Por tanto, son de calidad crediticia variable.
Dentro de esta encontramos 3 subtipos diferentes de deudas:
- Deuda Senior Secure: Son las de mayor calidad crediticia dentro de las deuda corporativas. Son deudas emitidas por bancos y entidades financieras.
- Deuda Senior: Una deuda con alta calidad crediticia que se caracteriza porque, en caso de quiebra por parte de la entidad emisora tendrá orden prioritario de cobro por delante de otras deudas.
- Deuda subordinada: Son títulos emitidos por entidades de crédito y grandes sociedades para obtener beneficios a través del cobro de intereses (acciones, créditos, bonos…).
- Deuda híbrida: Es un tipo de deuda subordinada de renta fija emitida por empresas no financieras para obtener financiación sin deteriorar el ratio de capital. Tiene una calidad crediticia media al considerarse parte deuda y parte capital.
- Acciones: Participaciones que una persona física o jurídica puede llevar a cabo como método de inversión. Con una baja calidad crediticia, sus inversores son los últimos en cobrar.
Tipos de deudas según la titulación de la deuda
Otra herramienta que tienen las empresas, incluyendo bancos y entidades financieras, es la conocida como titulación de deuda, o agrupación de deudas en una misma cartera, que convierten bonos que terceros pueden comprar.
Esta práctica permite a dichas entidades aumentar la capacidad crediticia de las empresas, adquirir liquidez y eliminar parte del riesgo.
Titulaciones hipotecarias
En este supuesto, las deudas que se venden a terceros son deudas hipotecarias, vinculadas al bien hipotecado.
Titulaciones no hipotecarias
Los bonos también pueden estar conformados por derechos de créditos sobre deudas no hipotecarias, como prestamos personales o avales.
Tipos de deuda en función de la finalidad
Las deudas también pueden clasificarse según el propósito o finalidad para el cual se incurren. Esta clasificación ofrece una perspectiva sobre el motivo subyacente del endeudamiento y puede variar desde fines personales hasta empresariales.
En ocasiones el motivo puede ser la inversión y, aunque seguimos teniendo deudas, psicológicamente se ven con otros ojos.
Dicho de otra manera, existen deudas buenas y malas que podemos clasificar:
Deuda Ficcional
Las deudas ficcionales (de “ficción”), son aquellas deudas que adquirimos, tal vez, pensando en que podrán solucionar otro problema, sin darnos cuenta de que no solo no vamos a poder asumir el gasto, sino que muy posiblemente al problema aumentará.
Deuda hormiga
Todas esas pequeñas deudas que adquirimos a diario en diferentes lugares y que si las sumamos pueden darnos alguna que otra sorpresa.
Pueden suponernos grandes deudas la suma de acciones tan inocentes como: comprar a mes vencido con la tarjeta del supermercado, aplazar el pago de una compra para que nos suponga menos esfuerzo… incluso pedir dinero a un familiar es una deuda de este tipo.
Deuda de subsistencia
Moralmente, estas deudas no podemos clasificarlas como buenas o malas porque, aunque sean malas, las pedimos ante situaciones de emergencia.
Estas circunstancias de “vida o muerte” nos hacen contraer deudas de última hora con intereses bastante elevados.
Deuda de apalancamiento
El único tipo de deuda que puede suponer un beneficio, ya que su destino es hacer una inversión.
Tipos de deudas clasificadas por la Ley Segunda Oportunidad
Otra diferenciación que cabe realizar es que hay ciertas deudas que se pueden cancelar.
Si se cumplen ciertos requisitos, el Juzgado puede ordenar que tus deudas dejen de ser exigibles mediante el mecanismo de la Ley de la Segunda Oportunidad.
Deudas no exonerables
No obstante lo anterior, no todas las deudas pueden ser exoneradas. Existen algunas, incluidas en el artículo 489 de la Ley Concursal, que gozan de una especial protección:
- Las deudas por responsabilidad civil extracontractual, por muerte o daños personales o indemnizaciones por accidente de trabajo y enfermedad profesional.
- Las deudas por responsabilidad civil derivada de delito.
- Las deudas por alimentos.
- Las deudas por salarios correspondientes a los dos meses anteriores al proceso así como los que procedan durante el proceso.
- Las deudas de derecho público o deuda pública (Seguridad Social y Agencia Tributaria) se cancelarán hasta un máximo de 10.000€.
- Las deudas por multas impuestas en procesos penales o por sanciones administrativas muy graves.
- Los costes derivados del proceso de la Ley de la Segunda Oportunidad.
- Las deudas hipotecarias no se podrán cancelar sin la entrega de la vivienda. Lo mismo sucede con las financiaciones por vehículos, por ejemplo.
Deudas exonerables
Todas las deudas no incluidas en el apartado anterior se podrán cancelar mediante la Ley de la Segunda Oportunidad, como en el caso de uno de nuestros clientes, al que le cancelamos casi 4.000.000 de euros.
Importancia de reconocer las tipos de deuda que uno tiene
La deuda, un concepto tan antiguo como la misma historia económica, ha ido evolucionando y diversificándose con el tiempo. Ahora ya no se trata de un simple “debo y pagaré”, sino que abarca desde compromisos cotidianos con nuestros servicios básicos hasta inversiones estratégicas a nivel gubernamental y corporativo.
El correcto entendimiento y manejo de las deudas son fundamentales en nuestra sociedad moderna. Es importante distinguir entre los diferentes tipos de deudas y conocer sus implicaciones, así como las oportunidades y riesgos que cada una presenta.
Hoy en día, tener claros nuestros compromisos financieros se convierte en una necesidad primordial, porque la responsabilidad financiera no solo se traduce en saber endeudarse, sino también en reconocer cuándo, cómo y por qué lo hacemos.
Al final, el objetivo debería ser encontrar un equilibrio en el que la deuda funcione como una herramienta que mejore nuestra calidad de vida, y no como una carga que nos oprima.
En un artículo anterior explicábamos cómo saber las deudas que tengo, pero ahora te pregunto… ¿Sabes qué tipos de deudas tienes acumuladas?
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Como puedo saver si tengo deudas
Buenos días Pedro,
Tienes un artículo en el que damos respuesta a tu pregunta https://kurkea.com/como-saber-las-deudas-que-tengo/
Muchas gracias por el comentario.
Muy buena información, muchas gracias. Argentina-Mendoza
Muchas gracias a ti por leernos, Leonel.